En la votación con más participación de la historia del fútbol argentino, Juan Román Riquelme fue electo como el nuevo presidente de Boca Juniors con más del 62% de los votos. El porcentaje se dio con cerca de 200 mesas escrutadas, de las 285 totales que habían sido habilitadas para recibir a los socios en La Bombonera.
43.367 asociados “xeneizes” emitieron su voto en la jornada de ayer. Este número fue superior al de las elecciones de 2019, cuando poco más de 38 mil socios emitieron su voto. Además, fue la segunda elección más concurrida de la historia del fútbol mundial, sólo por detrás de las de Barcelona en 2010, cuando votaron poco más de 57.000 personas.
Pese a que durante el recuento, las primeras mesas parecían anticipar cierta paridad, rápidamente la lista oficialista encabezada por Riquelme y Jorge Amor Ameal (actual presidente) empezó a sacar una diferencia cada vez mayor, lo que a la postre terminó marcando una tendencia irreversible.
Cerca de las 23, Andrés Ibarra, candidato a presidente opositor, admitió públicamente la derrota aunque no sin cuestionar al oficialismo. “Quiero dejar en claro que todo lo que hemos hecho ha sido para defender al socio. Las cosas que vimos y que hoy quedaron demostradas en esta votación, con la clarísima diferencia de esas mesas que pedimos que se eliminen de la votación, demuestra que hubo un manipuleo”, disparó Ibarra, en referencia a los 13.000 socios objetados por su agrupación, que finalmente fueron habilitados para votar.
Ibarra agradeció a su compañero de fórmula, el ex presidente Mauricio Macri que no votó por estar en Arabia Saudita, para ser espectador del Mundial de Clubes en su rol como presidente de la Fundación FIFA. Y, además, le mandó un mensaje al oficialismo. “Les pido realmente que Boca tiene que estar por encima de todo y de todos. Los valores tienen que ser la humildad y el trabajo en equipo por sobre todas las cosas”, sostuvo.
Riquelme se transformó en el tercer exfutbolista en llegar al cargo de presidente en Boca. Los anteriores habían sido Luis Cerezo, en 1905, y José Alfredo López, en 1947.
Si bien no habló públicamente luego de ser electo, Román se había mostrado muy confiado con su triunfo cuando llegó a votar acompañado de una multitud, a la que se unió para cantar por Boca. “Me imagino festejando y comiendo un asado”, había anticipado Riquelme, que también se mostraba esperanzado con romper el récord de votantes en el club, algo que finalmente lograría. No se sabe si efectivamente comió asado, pero sí está claro que Román anoche pudo festejar su triunfo electoral.